Capítulo
10
-Changmin, ¿Quién es?- pregunto
Jaejoong
Las palabras se niegan a salir de mi boca y solo me quedo observando de
pies a cabeza al tipo ese que acaba de tocar la puerta, hay algo, algo en él
que no me gusta.
-Changmin-ah, qué tanto haces-. Jaejoong fue directo a la puerta a
alcanzarme, al ver que no le brindaba respuesta alguna
-Joven Hoshida lamento molestarlo tan tarde-. Dijo el tipo ese, que
estaba afuera de la puerta
-¡Oh! Señor Song, pase por favor-.
Me hice a un lado para que el tipo pasara, me sentía sumamente incomodo
con su presencia
-No sabía que usted cocinara-. Dijo el tipo al ver el mandil que traía
puesto Jaejoong. –Al parecer no solo es un excelente hombre de negocios, si no
que posee muchas más cualidades-.
Jaejoong esbozo una sonrisa y cubrió su boca con su mano, él solo hacía
este gesto siempre que quería quedar bien con alguien. El señor le devolvió la
sonrisa y yo solo me limite a fruncir el señor, no me gustaba el ambiente que
se respiraba ahí.
-Veo que tiene compañía-. Dijo el señor ese dirigiendo su mirada hacía
mi. Rodé los ojos y me cruce de brazos.
-Oh, lo siento, que descortes-. Jae me jalo del brazo y me llevo enfrente
de aquel ser. –El es Changmin, mi protegido-. La voz de Jaejoong sonó tan
segura, que de inmediato me hizo sentir protegido ante tanta incomodidad
-Mucho gusto Changmin-. Él estiro su brazo para que lo saludara.
Me mantuve con las cejas arqueadas y con una mueca de desagrado en mi
rostro. El tipo al ver que no tenía un mínimo interés en corresponder el
saludo, retiro su mano. Jaejoong me miro con sorpresa, pero después me sonrió.
-Lo siento, mi protegido debe estar un poco incomodo, a él no le gustan
las visitas inoportunas-. Respondió Jae dándome unas palmadas en los hombros.
Mire a Jaejoong, hizo señas que indicaban que me subiera a mi habitación.
Le obedecí sin reprochar, de verdad no me agradaba su nueva visita, así que
mejor subí corriendo directo a mi habitación.
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-Lamento que él se haya comportado así-.
Tuve que disculparme con ese cerdo por la actitud correcta de Changmin.
-No hay ningún problema, comprendo que al chico le incomoden las visitas.
Además en parte tiene razón, estas no son horas para visitar a los amigos-.
“¿Amigos?” No hemos hablado en más de dos ocasiones en este tiempo y ya
se atreve a llamarme amigo, estúpido cerdo convenenciero.
-Y a todo esto, a qué debo su visita-. Ya sabía la respuesta, pero solo
quería escucharla de su repugnante boca
-Joven Hoshida, la última vez que nos vimos le presente las cláusulas del
contrato-. Él inhalo aire y siguió
hablando. –Pero al parecer no le convencieron del todo, la verdad me interesa
mucho ser socio de su empresa-.
Su mirada refleja suplica, me gusta, me gusta que suplique como el perro
que es, pero no es suficiente, necesito ver que es capaz de hacer por mi
dinero.
-Y que está dispuesto a hacer Song-. Le dije con un tono altivo
Abrió enormemente los ojos al escucharme decir eso, seguramente estaba
acostumbrado a tener a toda la gente lamiéndole los pies, pero se topó con la
persona equivocada.
-Lo que usted me diga joven Hoshida…-. Veo como aprieta los puños enterrando
sus uñas en sus manos. –lo que usted quiera-.
Bingo, eso era lo que quería escuchar.
-Muy bien, por ahora déjeme pensarlo y como dijo, ya es tarde para las
visitas, así que le pido de la manera más atenta que se retire-. Le dije
señalándole con los ojos la puerta
El hijo de puta me envió una mirada llena de coraje y se marchó azotando
la puerta. Suspire, hubiera querido decirle más cosas, pero tenía que
controlarme. Ahora lo primero en la lista de mi venganza es ganarme su
confianza, para después dar el golpe donde más le doliera. Tengo que hablar con
Junsu, él es el único que puede ayudarme en esto.
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En mi mente sigue dando vueltas los sucesos de la detestable reciente
visita y me olvido que he mandado a Changmin a su alcoba sin cenar, debe estar
muy molesto, ojala y no se le haya ido el apetito.
-Changminnie, baja por favor-.
Lo veo bajar despacio, trae unos pants grises y el cabello mojado, no
puedo creer lo mucho que ha crecido, de verdad se ha convertido en un joven muy
guapo.
-¿Ya se fue el idiota?-. dice mientras se cerciora que no haya nadie
-Hey niño, que te he dicho nada de palabrotas en la casa y sobretodo en
frente de tus mayores
-¿Mayores? Dónde que no veo ninguno-. Finge buscar a alguien
-Tú te quieres quedar sin cenar,
verdad jovencito-. Dije tratando de picarlo
-No seas malo, no dices que me quieres-. Se abalanza contra mí y me
abraza por la espalda
Nos quedamos así por algunos segundos, aprecio mucho que Changmin tenga
este tipo de gestos conmigo, normalmente no las pasamos picándonos mutuamente,
pero cuando él hace este tipo de contacto, de verdad me gusta mucho.
Le tomo de las manos, son cálidas, él se aleja rápidamente, creo que lo
hice sentir incómodo.
-Déjame decirte que la comida no se calentara sola, eh Jaejoong-.
Esta vez la cena transcurre en silencio. Changmin va por su segundo plato
y yo aún no puedo terminar el primero, el remolino que hay en mi cabeza me
impide comer.
-No me agrada-. Escucho decir a Changmin-. –No me agrada el tipo que acaba
de venir a verte, hay algo en él que no me gusta-.
Changmin nunca me dice cómo se siente, a no ser que esa cosa de verdad le
moleste y como siempre, él tiene una intuición muy desarrollada.
-Lo siento-.
-¿Quién es?-. Pregunta, ahora ya no come y tiene la vista pegada a mí
esperando a que le dé una respuesta
-El dueño de la empresa en la que pienso ser socio-. Respondo sin mirarlo
a los ojos
Espero a que me diga algo, pero no sale nada de su boca, lo volteo a ver
y tiene el ceño fruncido, eso significa que no está de acuerdo.
-¿Con ese tipo de ratas trabajaras?-. Arruga su nariz, no me gusta que se
moleste por cosas sin sentido. –No me agrada Jaejoong, pero tú sabes lo que
haces-. Se levanta y deja su plato en el fregadero. –Solo promete que te cuidaras,
eres lo único que tengo y no estoy interesado en perderte, eh bobo-.
Sube rápido las escaleras y escucho el chirrido que hace su puerta al
abrirse. Siento el palpitar de mi loco corazón. ¿De verdad Changmin dijo eso?
Una sonrisa infinita se dibuja en mi cara, ¡Me quiere!, ¡Changmin me quiere!
Tal vez si tenga oportunidad con él… debo darme prisa y decirle lo que siento.
Pero por ahora mis prioridades son otras…
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3 meses después
~ ~ ~
-Yoochun-ah, ven para acá-. Me
llamo desde lejos mi querido y único amigo
-¿Qué pasa Yunho?-. respondí cansado, de verdad el trabajo en la facultad
era algo agobiante
-Te tengo una enorme queja-. Dice mientras se cruza de brazos
-Adivino-.
Últimamente solo recibía quejas y no sobre todos mis alumnos, más bien de
uno en especial.
-Oshima Changmin-. Repetimos al unisonó
-Así es que ya lo sabes, ¿No?-. alardea mi querido amigo
-Sí, si lo sé-. Me limito a responder
-Y si ya lo sabes, porque demonios no haces algo-. Ahora me regaña. –Ese
niño trae vuelta loca a la escuela y ni siquiera lleva un año aquí. Si no haces
nada, imagínate lo que hará después-.
Un largo suspiro sale de mi boca, ese niño de verdad era una calamidad.
Causaba revuelo en las clases, responde mal a los profesores y no se acerca a
convivir con ninguno de sus compañeros, duerme en la mayoría de las clases y se
sale seguido del salón y sorprendentemente tiene uno de los mejores promedios
de primer grado.
-Yah, Jung Yunho, crees que no he tratado de hacerlo, el chiquillo ese
solo me evita, cada vez que quiero darle un buen jalón de orejas, desaparece
mágicamente-. Cruzo los brazos. –he pensado hablar con sus padres, pero según
el historial proporcionado, dice que ellos fallecieron y él está bajo el cargo
de un tutor. Viene el número del supuesto tutor, he llamado… pero nada-.
-No tiene amigos que te digan en donde vive o el porqué de su
comportamiento-.
Vuelvo a suspirar.
-No-.
Yunho se rasca la cabeza en señal de desesperación.
-El chico no habla con nadie, ni permite que nadie se le acerque, desde
que llego puso una barrera inquebrantable, que ni a mí me ha dejado traspasar-.
Ahora Yunho se ríe descaradamente y aplaude como foca de circo.
-Ni Park Yoochun alias el “yo puedo con todo” pudo hacer algo al
respecto, entonces es caso perdido-. Suelta una sonora carcajada. –ahora que lo
pienso, creo que de todos los académicos de la facultad, es a ti al que más
detesta. Digo no has visto como te mira, te fulmina con los ojos-.
Tiene razón ese chiquillo me mira como si yo hubiera cometido la peor de
las deshonras contra él.
-Bueno Park cuídate, no vaya ser que un día de estos termines apuñalado
por ese niño genio-. Me da una palmada en el hombro y sonríe de una forma
idiota. –además que te dije acerca de traer el cabello suelto a la facultad, ya
te he dicho que pareces una chica sin pechos. Como quieres ganar el respeto de
tus alumnos si pareces un vagabundo con cara de mujer-.
-Callate imbécil, se que en el fondo estas celoso de mi-.
-Ja Ja Ja, mira que me haces reír eh-.
Es cierto, tengo que encontrar la manera de acercarme a ese pequeño
engreído de Oshida Changmin.
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Es el momento de cambio de salón para los alumnos de esta facultad. Me
dirijo a mi oficina, hoy les tengo planeado algo especial a mis alumnos de
primer año, espero que les guste la sorpresa ya que me tarde algo de tiempo
preparándola.
Doy algunos pasos torpes y es ahí cuando lo veo, pocas veces tengo la
oportunidad de verlo en la semana, tal vez sea una señal que me indique que le
tengo que hablar para ponerlo al tanto de su comportamiento en esta
institución. Se ve un poco perdido, por lo que se ve ese es su único defecto,
la orientación en lugares grandes y concurridos, quizá necesite mi ayuda.
-¿Perdido?...-. me paro justo en frente de él. –… ¿otra vez?-.
Él me miro de pies a cabeza, rodo los ojos y me volvió a ignorar
completamente como siempre lo hacía.
-Niño, no te han dicho que debes respetar a tus mayores, no responder
cuando alguien pregunta algo es una completa falta de respeto-.
Ahora el comienza a acelerar el paso
-Déjame decirte que vas en la dirección equivocada, el salón que buscas
no está por ahí-. Dije con un tono burlesco
Detuvo el paso y volteo a verme, su mirada y la mía chocan, sus ojos
parecen sacar chispas, se ve bastante enojado.
-¡Quien te pidió ayuda, deja de molestarme! El hecho que seas el decano
de mi carrera, no significa que estés todo el tiempo sobre mí, no quiero
absolutamente nada provenir de gente tan desagradable como tú, prefiero la
ayuda de un perro antes que la tuya, ¡Déjame en paz!-.
Pasó junto a mí dándome un leve empujón, Oh por Dios, acabo de ser
golpeado e insultado por un alumno 6 años menor que yo, en mi vida pensé que
algo similar me ocurriría. En vez de alejarme, con esa actitud solo despierta
más mi curiosidad, me pregunto si su comportamiento se deba a algo que le pase
en su casa, ese niño es un complete enigma para mi persona, pero es un acertijo
que planeo descifrar aunque me tome todo el tiempo posible.
La verdad es que el chiquillo ese me preocupa mucho, me preocupa porque
en cierta manera me recuerda a mí. Tal vez lo único que necesite es alguien que
lo ayude y lo comprenda, yo podría hacerlo, pero demonios no sé como acercarme
a él. Ahora que lo recuerdo las únicas veces que no lo he visto con el ceño
fruncido y con cara de matar a alguien, es cuando esta con un chico de piel
pálida y cabellos castaños que siempre lo espera al salir de clases, se ve muy
joven… no creo que sea de su familia o algo parecido, tal vez… podría ser… ¿Su
mejor amigo? No, no parece tener ese tipo de relación con él… tal vez… ¿Su
novio?
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Estúpido, estúpido, estúpido, lo detesto con todas mis fuerzas, estoy tan
harto de sus ridículas e innecesarias pláticas, de su cara de imbécil que se
carga, de su mortificante voz de ardilla, de todo lo relacionado con Park
Yoochun. Qué tengo yo de especial para que ponga tanto interés en agradarme,
que no le he dado motivos suficientes que explican que no lo soporto.
Repito esto mientas paso una y otra vez la navaja por mis brazos, odio
sentirme así, tan débil, tan ansioso y tan impotente y odio más que esta es la
única manera de liberar mi frustración reprimida. Me siento sumamente estúpido
haciendo esto, pero es una maldita costumbre que adopte y que por más que trato
no me puedo liberar de ella, es tan frustrante sentirme así.
Y lo peor de todo es que mi día aún no termina y para colmo hoy es Jueves
y tengo “clase” con el imbécil ese y hoy no me puedo dar el lujo de faltar,
porque ya lo he hecho más de dos veces en estos tres meses desde que comenzaron
las clases. ¡Aaaaaaah!
-Chicos, el decano acaba de informar que la reunión de hoy será en el
salón de música-. Reportó la jefa de la clase
Ja, de seguro que ya no sabe qué hacer para entretener a sus alumnos y
ahora bailara para nosotros. Una maligna sonrisa se formo en mi cara al
imaginármelo, esto sería algo digno de ver.
Veamos con que chistecito nos sale el decano esta vez.
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El salón de música está lleno, más de lo normal según veo, parece que
somos más de los que usualmente estamos. Me dirijo al fondo del salón tratando
de que nadie me tocase, coloco mi mochila en el suelo y me siento en una de las
butacas que están libres.
El día es algo frio, está nublado afuera y las hojas de los arboles caen
porque estamos en otoño, es mi estación favorita del año, me apetece dibujar
algo… entonces él llega, tarde como siempre, llega y arruina mi inspiración
como siempre que lo veo.
-Buenas tardes muchachos, lamento la demora-. Deja un montón de papeles
en la mesa. –Wow, parece que no todos los presentes son alumnos de primero-. Se
rasca la cabeza. –levanten las manos quienes no son de primero-.
Más de 30 personas levantaron la mano.
-Les pediría que se retiraran, pero no puedo hacerlo, no soy así de
descortés-.
Él Sonríe.
-Muy bien, comencemos. La carrera que estudian es una carrera muy
versátil, cada persona le da el enfoque que más le parezca-.
Tiene mi atención, lo que dice
suena interesante.
-Por eso es necesario tener mucha creatividad y el poder de desenvolverse
en cualquier medio-.
Tan bien que íbamos y lo arruina como siempre.
-Necesito forjar profesionistas que sean buenos en cálculos, en teoría y
que sean perfeccionistas la mayor parte del tiempo… pero eso no es todo,
necesito forjar personas capaces de plasmar su esencia en cada parte de su
trabajo-.
Tiene la atención de todos, cuando él abre la boca parece que solo
existiera él y nadie más, no puedo creer lo bueno que es convenciendo a la
gente de cosas estúpidas.
-Sus calificaciones este bimestre fueron sobresalientes en cuanto a lo
teórico, pero me he dado cuenta que en sus proyectos, exposiciones y demás, aún
les cuesta trabajo hacerlo, muchos tienen problemas al trabajar en equipo-.
Dirigió su mirada hacia mí-. Pero eso lo hablaremos en otra ocasión-.
Suspiró fuertemente y juntó sus manos.
-Bien, llevan taller de dibujo, ¿No?-.
Todos respondieron un sonoro “sí”
al mismo tiempo
-Según sé, hasta ahora solo han llevado teoría en el taller, no es así.
Su maestra me pidió que por favor evaluara sus habilidades para el dibujo. Pero
no les pediré que solo dibujen algo en un trozo de papel, hoy haremos algo
diferente, así que escuchen atentos-.
Fue directo al escritorio que estaba cerca de él, tomó un libro de pasta
café y volvió a pararse en frente de todos.
Él paso a repartir un pedazo de cartoncillo blanco a cada uno de las
personas que estaban ahí. Dijo que si necesitábamos otro material como colores
o acuarelas, no dudáramos en pedírselos.
-¿Listos? Ok, comencemos, les leeré un fragmento de un poema que me
fascina y ustedes dedíquense a dibujar lo primero que se les venga a la mente-.
“Los ruidos en mi cabeza no me dejan
dormir
y apenas recuerdo la última vez que
desperté
pero es imperturbable el silencio de
la soledad con uno mismo,
y yo estoy solo conmigo
son irrompibles los disques de la sin
razón”
Al principio pienso que todo lo que dice es una bola de tonterías, pero
después de escuchar su voz leer ese pedazo de poesía, su manera de hacerlo es
indescriptible. Su voz, esa voz que tanto me saco de quicio los últimos meses,
suena como una caricia dulce en mis oídos.
“Acabo muerta cada vez que me
enfrento a mis fantasmas
y estos no saben, si me vencen
luchando
o si me dejo ganar por el cansancio.
Preferiría ver la cara del miedo:
Es mil veces peor vivir con el temor
a encontrarlo”
Es increíble todas las cosas y sentimientos que pasan como estrellas
fugaces ahora en mí revuelta cabeza. Mis manos se mueven por si solas tratando
de plasmar en el papel todo lo que siento, su voz, esa voz…
“No envidio a quien no tiene motivos
para llorar,
agradezco a la nube que se vació
sobre mi cara, está en pena pausada.
Se ver el gris del arcoíris,
Igual que se poner color a las
pesadillas,
Pero aun no sé cómo cerrarme los
ojos.
Me anestesia todo lo que duele
y eso es algo que nunca comprenderé,
pero he suspirado agua por los ojos
viendo el mar
y creo que lo entiendo”
Con lo último que recito, me
siento tan identificado, parece que cada uno de los versos fueron escritos
especialmente para mi, o será que soy tan transparente que él ya sabe todo de
mí y escogió ese poema en especifico, de verdad estoy sorprendido.
-¿Qué les pareció? ¿Les dio alguna idea?-.
-Ahora va la segunda parte-. Él sonríe y se sienta quedando de frente a
nosotros en un piano blanco, un piano precioso…
Una melodía empieza a surgir de las teclas de aquel instrumento, el
sentimiento con el que toca es tan nostálgico, tanto que me encanta, hace que
se me erice cada parte de la piel, pero de alguna manera me hace sentir bien,
me siento tranquilo.
Nunca en mi vida he creído en los ángeles o en una criatura de belleza
similar como las que plasman los libros para jovencitas enamoradas, pero tal
vez he encontrado a alguien similar a uno. Quizá todo este tiempo no quise ver
la belleza que reflejaba este hombre, sus rizos oscuros como la noche que caen
por encima de sus hombros, su piel pálida que hace juego con esos labios
carnosos de color cereza y esa mirada profunda que la adorna largas y
curvilíneas pestañas, es precioso. Tal vez juzgue mal a Park Yoochun.
-¿Terminaron? No importa si lo hicieron o no, pasen sus hojas con su
respectivo nombre al frente por favor-.
Uno a uno fueron pasando cada uno de los dibujos, yo sí acabe el mío,
pero dudo que sea realmente bueno o sobresaliente…
-Changmin-. Él dice mi nombre en voz alta
Ahora todos los demás tienen la mirada puesta en mí, detesto ser el
centro de atención.
-¿Te puedes quedar un momento después de que todos tus compañeros se
vayan?-.
Todos empezaron a hacer ese típico sonido de “Estas en problemas” son tan
fastidiosos, pero no me puedo negar a su absurda petición, no lo puedo
desobedecer estando en frente de todos.
Asentí…
Así fueron saliendo de uno en uno hasta quedar vacio el salón. Las
ultimas es irse fueron unas chicas que se la pasaron alagando al decano,
parecían goma de mascar pegajosa, pero al final Park las obligo a que se
retirasen. Las despidió con una sonrisa para después dirigir su mirada ahora
hacía mí, se ve molesto.
-Tú crees que esto es un juego, ¿verdad?-.
Abrí los ojos como platos al escucharlo decir eso.
-¿Por qué lo dice?-. respondí mientras arqueaba las cejas
-Mira Shim has estado en esta escuela por 3 meses, eres un excelente
alumno, debo recalcar que tus calificaciones fueron de las mejores dentro de
los grupos de primer grado-.
Una sonrisa comenzaba a formarse en mi cara, empezaba a sentirme alagado.
-Pero tienes una actitud deplorable, que en lo personal me saca de quicio
la mayoría de las veces-. Todos mis anteriores pensamientos fueron desplomados
en el instante en el que él me dijo eso
-Todos los maestros se quejan de tu actitud altanera, de tu poca
facilidad para trabajar con otros, etcétera, etcétera, tu mejor que nadie debes
conocer tus debilidades, ¿no?-.
Todas las palabras las dijo en un tono tan insoportable, que no puedo
creer que sea la misma persona que acaba de tocar tan maravillosamente el piano
y que ha leído ese magnífico pedazo de poesía.
-Además, no solo tus profesores se quejan, si no también tus compañeros y
yo que soy tu decano de carrera a quien le debes respeto, solo he recibido
desplantes de parte tuya-. Frunce el ceño-. Shim lo digo porque me
importas...-. ¿Alguien ajeno a Jaejoong dice que le importo? –Porque eres uno
de mis alumnos-. Debí suponer que era por eso. –no quiero recurrir a medidas
más drásticas contigo-.
Finjo que lo que dice no me interesa, tomo mis cosas y me dirijo a la
puerta.
-Otra cosa, quiero conocer a tu tutor, necesito hablar con él para
explicarle sobre tu situación-.
Fue lo último que dijo antes de que yo saliera del salón. ¡Aggg! Lo
detesto, lo detesto tanto, no me puede decir esas cosas de otra forma que no
sonara tan pedante. Estúpido decano, estúpido Park Yoochun, todo lo que pensé
hace unos instantes sobre él queda anulado, ¿ángel? Que ángel ni que nada, es
el mismo imbécil de siempre.
Torpe, torpe, torpe, ¿Cómo pude pensar esas cosas sobre él? Acaso eres
idiota Changmin, pero me la voy a cobrar cada una de las que me haga…
/ ~ / ~/ ~ / ~
Ya ha pasado tiempo y no he sabido nada acerca de Jaejoong, vaya amigo
que tengo, parece que ya se olvido de mí.
-Señor Kim, tiene una llamada de larga distancia, ¿Por qué línea se la
paso?-.
-Por la 2, gracias-.
-Hola-.
-Junsu-ah, perdón por no llamarte en este largo lapso de tiempo-. El
susodicho hizo acto de presencia.
-Veo que no tienes tiempo para tu mejor amigo, ¿verdad?-. le reclame un
poco.
-No Junsu-ah, no es eso…-. Escucho su respiración a través del teléfono
-Jaejoong-ah que te pasa, dime que te agobia-. Le exigí
-Te dije que al regresar a Corea cabía la posibilidad de que me topara
con ese malnacido, ¿no? Pues que crees, me lo tope a la semana de llegar aquí,
no sabes todo lo que se acumula en mi interior, Junsu tengo miedo-.
Cuando Jae se fue a Corea pensé que había una posibilidad muy grande de
que se encontrara con ese tipo, pero sinceramente no pensé que fuera tan
pronto.
-Jae, ¿estás bien?-.
-Sí, gracias…-. Me alcanza a decir. –Y lo más estúpido es que no te
imaginas de que empresa es dueño el hijo de puta, sí, de la empresa que
próximamente me volveré socio-.
Me quedo estupefacto con lo que me acaba de decir, al parecer la vida le
quiere hacer una jugarreta sucia a mi buen amigo.
-Jae… ¿Qué planeas hacer?-.
-Vengarme-.
Esa era la respuesta que más temía oír, pero sabía que era la más
probable viniendo de Jaejoong.
-Necesito tu ayuda, ven a Corea solo unos días por favor. El viernes de
la siguiente semana Song me quiere presentar a los empresarios más influyentes
de Corea, va a haber un tipo de fiesta para celebrar el contrato que tengo que
firmar con ellos. Necesito que me asesores con el próximo contrato que firmare,
ya que de él depende mucho mi futura venganza-.
No me puedo negar a tal petición de mi mejor amigo, pero no quiero ayudar
a Jaejoong con su venganza, no quiero
ayudar a cavar la tumba de mi casi hermano.
-Cuenta conmigo Jaejoong-.
/ ~ / ~/ ~ / ~
Amo la esencia que desprenden los días viernes, me encanta que después de
una dura y pesada semana en la facultad, pueda relajarme tocando el piano en la
cafetería de Yunho. Los viernes por lo regular son días de tráfico intenso,
donde el ruido de la cuidad se hace demasiado notable. Pero es todo lo contario
en aquella cafetería, ahí se respira un ambiente de calidez, se ven parejas de
jóvenes enamorados degustando cada uno de los magníficos postres y endulzando
sus oídos al decirse lindas palabras de amor. El aroma de café que se respira
es exquisito, no hay nada más delicioso que aspirar el olor de los granos de
café recién molido y qué decir de toda la variedad de platillos que se sirven
ahí. ¡Ahh! De verdad quisiera ahora estar allí.
Pero este no será como esos viernes relajantes que espero ansiosamente en
el transcurso de la semana, seguro este día será caótico como el trafico de la
cuidad.
“Park Yoochun, necesito que vayas con
nosotros a la fiesta de tu tío Song, no puedes desairar a la familia de tu
futura esposa así. Tu padre y yo no te lo pedimos, te lo exigimos, así que por
favor no nos decepciones. Además será bueno que respires otros aires”
No sé de cuanto acá mi madre comenzó a cambiar, de una madre comprensiva
y amorosa a otra que no toma en cuenta mis intereses y me quiere manejar como
un simple títere, pero soy un tonto, un tonto porque la amo demasiado y soy
incapaz de negarme a cualquiera de sus peticiones, aunque me cueste un pedazo
de felicidad.
Así que ahora estoy escogiendo uno de los trajes de etiqueta que tanto le
gustan a ella, recojo de manera adecuada mi largo cabello ya que la mayoría de
las veces papá dice que se avergüenza de tener un hijo como yo, él no sabe el
daño que me hacen esas palabras, pero de un tiempo para acá me he acostumbrado.
Odio asistir a ese tipo de fiestas, odio fingir una sonrisa para esa bola de
lobos carroñeros, odio fingir ser quien no soy, lo odio, lo odio.
-Lala, ¿Cómo se ve papá?-. Parezco un loco hablándole a mi perra, mi
pequeña siberiano de 2 años
Recibo un ladrido como respuesta, ella hace brillar mi sombrío
departamento, la adoro. Ella, Yunho y la música han sido mi única compañía
estos fríos años que he pasado en Seul.
…..
..
.
-Changmin, más vale que salgas pronto del baño y te arregles, no quiero
llegar tarde a esa reunión-.
-No voy a ir-. Respondo secamente
-Mira Changmin, no te lo estoy pidiendo, te lo ordeno y si no quieres ver
a Hoshida Jaejoong enojado por primera vez en tu vida, obedece-.
Salgo refunfuñando del baño, Jae ya me había comentado acerca de esa
absurda fiesta y desde un principio me negué a ir, pero ahora estoy siendo casi
arrastrado a ella y lo detesto.
-Junsu, ayuda a Changmin a elegir un atuendo adecuado, quiero que hoy
brille-.
Veo la mirada de diablo de Junsu, estoy asustado, con los gustos
extravagantes de él solo espero no terminar llevando un traje rosado lleno de
plumas. Veo como saca y mete diferentes tipos de trajes del armario,
sobreponiéndolos en mí y yo estoy que me como las uñas de la ansiedad. Al final
Junsu escogió un traje oscuro y una camisa lila, que según él iban
perfectamente con mi tono de piel y mi color de ojos. Junsu está loco, pero
admito que esto es más de lo que me esperaba de él, por hoy saldré de las
sudaderas oscuras y de los jeans rotos que tanto me gustan.
Estuve a punto de acceder a quitarme la ropa en frente de Junsu, hasta
que mi cerebro se conecto otra vez y recordé que tengo marcas horribles en todo
el cuerpo y si las llegara a ver le diría a Jaejoong de inmediato y eso es una
cosa que he tratado de evitar por dos largos años y simplemente Junsu no puede
llegar y arruinarlo todo.
Empiezo a poner la ropa sobre mi cuerpo, la sensación es sumamente
agradable, recuerdo que la última vez que use un traje fue en la graduación de
Jaejoong. Es raro, pero el traje parece encajar perfectamente con mi cuerpo, me
gusta cómo se amolda en mí.
-Te gusta, ¿verdad?-. me dice Junsu al observándome que me veo en el
espejo
Asentí levemente.
-Muy bien, ahora arreglare tu cabello y…-. aspiro aire fuertemente-. –¡te
pondré maquillaje!-.
¿Qué? Acaso dijo maquillaje, ¿parezco una chica o qué? Demonios Junsu me
está asustando.
…..
..
.
-Jaejoongie, prepárate para el mayor acontecimiento del año, te dejara
con la boca abierta-.
-Junsu, no tengo tiempo para tus juegos estúpidos-.
-¡Ta-da! ¿Qué te parece?-.
-Te dije que no tengo tiempo para es…tú…pi…de…ces-.
-Vez, te dije que lo dejaría espectacular-. Changmin sonríe tímidamente,
no puedo creer lo que me muestras mis ojos, acaso estoy soñando, que alguien me
pellizque. De verdad ese chico es el que acabo de dejar hace unos minutos con
Junsu, es increíble.
-Jaejoong deja de mirarme así, me siento incomodo-.
-Perdón, pero es que de verdad te ves magnifico-. Le dije sin pensarlo,
su belleza cegó a cada una de mis células.
-Gracias, supongo-. Respondió desviándome la mirada
-Muy bien tórtolos, basta de tanta palabrería, no los presiono pero la
fiesta comienza la las 7:00 pm y ya van un poco tarde-.
-Vámonos Changminnie-. Lo tomo del brazo y lo llevo directo al auto-.
Todo el camino dirijo miradas furtivas a Changmin, trato de mirar
fijamente hacía la carretera, pero mis intentos por hacerlo fallan, no puedo
creer que tenga a semejante belleza inhumana sentada a unos cuantos centímetros
míos, como puedo ignorarlo.
…..
..
.
Mierda, 8:30 pm y a penas voy llegando a la fiesta.
-Yoochun, hijo, llegas tarde-. Mi padre me mira con ojos de decepción total,
desde hace algún tiempo solo me mira de esa manera
-Lo siento…-.
-No importa, ahora entra que la noche comienza a enfriar-.
Y así pase toda la noche de mi preciado viernes, platicando de negocios
con gente hipócrita y con una sonrisa falsa la mayor parte del tiempo, de
verdad odio este tipo de reuniones, sobre todo cuando las organiza el “tío”
Song, quien es la rata más grande de todo Seul y que desde hace unos años
detesto.
Pasa una hora, dos, ahora necesito salir de aquí para poder respirar un
poco de aire libre de falsedad, como todo lo que me rodea.
-Hijo, ven no hemos saludado a tu futuro suegro, vamos-. Mi padre me
detiene cuando estoy a punto de huir.
-Sí-. Suspiro sin ganas de nada
Nos dirigimos a donde esta Song, esta con dos tipos más, uno es como de
mi estatura y el otro es mucho más alto.
-Park, que bueno que te encuentro, te quiero presentar a mis nuevos
socios-.
-Claro-. Respondió mi padre
Nos paramos en frente de los 2 tipos, no quise mirarlos a la cara y me
limite a hacerles una reverencia. Note la mirada de enojo que me dirigía mi
padre, pero no me importo en lo absoluto.
-Ellos son los Park, dueños y fundadores de A&D Corp. -. Dijo Song
-Mucho gusto, yo soy Hoshida Jejung y él es mi protegido Oshima
Changmin-.
Levante la mirada al escuchar ese nombre tan familiar, ¿Qué demonios?
¿Qué hace aquí ese niño malcriado y descortés?
N.A: El verso que recita Yoochun en este capítulo es del libro Baluarte :DDD Leanlo si tienen tiempo.
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