D,Capitulo 1
Las familias
Park, Shim, Kim y Song habían sido amigas desde siempre, era tanta la confianza
que se tenían entre ellos que incluso formaron una empresa, la cual se había
vuelto en una de las empresas constructoras más importante de Corea.
La familia
Park tenía un hijo… Yoochun; el era un niño muy inquieto, travieso y hablador.
Era la luz de los Park y lo sobreprotegían a toda costa, ya que desde pequeño
le detectaron un severo problema en su sistema inmunológico y cuando cumplió 3
años lo diagnosticaron con Diabetes. Esto partía el corazón de los Park porque
veían a Yoochun constantemente enfermo; pero eso al pelinegro no le impedía ser
un niño intrépido y meterse regularmente en problemas con sus amigos del
vecindario.
Hasta que un
buen día, cuando Yoochun tenía 4 años regresaba del preescolar, sus amigos lo
invitaron a jugar futbol en la calle y como su madre no se encontraba en casa,
el gustosamente acepto. Ese día caía una tormenta espantosa, papá Park llegaba
del trabajo, mientras estacionaba su auto en el garaje observo como su hijo
reía gustosamente, empapado de pies a cabeza y brincando en los charcos que se
formaron con la lluvia. Papá Park salió furioso de su auto y a punta de jalones
metió al pelinegro a su casa, el niño no paraba de llorar mientras su padre le
quitaba la ropa mojada y lo metía con fuerza a la bañera. Cuando Yoochun se
había terminado de vestir, bajo en búsqueda de su padre para pedirle una
disculpa, al entrar a la habitación escucho por primera vez a sus padres
discutir e intuyo que todo se debía a su causa. Para rematar ese día el pequeño
Park pesco un resfriado el cual con la enfermedad que tenía se complico a una
pulmonía aguda que lo mantuvo en cama durante tres meses.
Desde aquel
incidente los Park se mudaron junto a sus buenos amigos, los Shim, quienes no
tenían hijos por lo que les podían ayudar a cuidar a Yoochun, también le
contrataron múltiples maestros y una nana para mantener entretenido al pequeño
Park sin salir de casa.
A Yoochun no
le gustaba estar en casa, el quería jugar, no entendía la preocupación de sus
padres por mantenerlo encerrado…
Un día la
familia Song fue a visitar a los Park y a los Shim, eso a Yoochun le gustaba
mucho porque así podría jugar con su
primo Taeru quien era de su misma edad, además estaba curioso porque al parecer
tenía una nueva prima. Cuando concluyo la visita, al pelinegro se le ocurrió
una idea grandiosa y fue corriendo a ver a sus padres para contarles sobre
ella… lo que el niño quería era ¡Un hermanito! A los Park les enterneció la
petición del pequeño, por lo que aceptaron sin pensarlo. Y así pasaron los
meses, hasta que los papás Park se enteraron que no podía concebir otro hijo.
La señora Park lloraba y se maldecía por no poder tener otro hijo y Yoochun
solo observaba a sus padres llorar, resignándose a la idea de tener un nuevo
hermano.
El tiempo
pasó y el pequeño Park seguía con sus clases privadas, aburriéndose
terriblemente por no poder salir a jugar. Los señores Park se entristecían al
ver a Yoochun así, porque en muy poco tiempo había cambiado mucho, paso de ser
un niño brillante y amigable a un niño frio que a duras penas sonreía.
~~~
La familia
Park fue invitada a una pequeña comida organizada por los Shim, dándoles una
buena nueva a los Park, Kim y Song. Yoochun se encontraba jugando con sus
primos Jaejoong y Taeru, cuando escucho que los Shim iban a ser papás, entonces
corrió y abrazo a su tía, demasiado contento por la nueva noticia. Durante el
embarazo de su tía, el pelinegro se la pasaba en casa de los Shim, era una
ventaja que los Park y los Shim fueran vecinos, al pequeño Park le encantaba
contarle al bebe lo que hacía en la escuela o las nuevas cosas que aprendía. A
los Shim no les molestaba estar con el
menor, al contrario trataban a Yoochun como su hijo y les hacía feliz que este
estuviera tan emocionado por la llegada de su bebé, Changmin.
Cuando
Changmin llegó al mundo, fue un momento muy difícil para el matrimonio Shim, ya
que la señora Shim sufrió de una grave depresión post-parto, rechazaba al bebé
a toda costa, su problema era tan grande que incluso ya llevaba dos intentos de
suicidio. El señor Shim se encontraba desesperado, porque por un lado se
encontraba su esposa, la mujer que amaba y por el otro su pequeño hijo que no
tenía la culpa de nada y el cual no hacía más que llorar por la falta de su
madre. Pensándolo detenidamente llego a
la conclusión de que tenía que internar a su esposa y como no la podía dejar
sola, dejo con todo el dolor de su alma a su pequeño Changmin al cuidado de los
Park.
Habían
pasado 7 meses desde que Changmin vivía en casa de los Park. Un día la nana de
Yoochun, dejo un momento la los 2 niños quienes se encontraban durmiendo para
ir al centro comercial por algunas cosas que hacía falta en la casa. El
pelinegro se encontraba durmiendo cuando escucho un terrible sollozo provenir
de la habitación vecina, se puso unas sandalias y corrió a ver que pasaba.
Cuando entro a la habitación, observo que Changmin lloraba y se retorcía en la
cunera.
-¡Changmin!
¡¿Min, estas bien?!- “¡Tonto!” Pensó Park, los bebes no hablan.
Corrió a
avisarle a su nana, pero cuando bajo no vio a nadie, volvió a subir con un
biberón en las manos. Yoochun tenía 6 años y no tenía la menor idea de que
hacer con un bebé, por lo que no estaba seguro de sacar a Changmin del cunero,
pero el pelinegro se armo de valor, coloco al bebé en un carrito y lo llevo a
su cuarto. Paso media hora y el pequeño Park había intentado de todas las
maneras posibles parar con el llanto del bebé; harto dando vueltas por su
habitación, se le ocurrió tocar una canción de cuna en el piano que recibió su
pasado cumpleaños. Yoochun puso sus pequeños dedos en las teclas del piano,
arrimo el carrito donde se encontraba Changmin y comenzó a cantar.
Cierra los ojos,
Y escucha con atención mi historia
Pequeña estrella de esta noche
En toda la noche yo te cuidaré
Y así continuo cantando observando
como Changmin dejaba de llorar y lo observaba con sus ojos brillosos. El
pelinegro estaba sintiendo una conexión especial con el pequeño bebé. Los
señores Park llegaron a su casa y al abrir la puerta escucharon una dulce
melodía provenir del cuarto de su hijo. Subieron juntos las escaleras y
observaron como el pequeño Park le cantaba a Changmin para que su llanto
cesara.
Mi amor, esta noche
En toda la noche, yo cuidaré de ti
…
Siempre cuidaré de ti
Cuando termino de cantar observo como Changmin dormía
placenteramente y sonrió al verlo. Yoochun iba a dejar al bebé nuevamente en el
cunero, volteo y vio a sus padres en la puerta de su habitación sonriendo.
El tiempo pasó hasta que Changmin
cumplió dos años de edad. La señora Shim ya se encontraba totalmente
recuperada, por lo que ella y su esposo iban a ir a casa de los Park por su
pequeño Min. Ese día tanto Yoochun como Changmin lloraron a mares por su tan
repentina separación. Los Park y los Shim trataban de animar al pequeño
pelinegro, diciéndole que Changmin era su vecino y lo podría visitar cuantas
veces quisiera. Pero lamentablemente eso no pudo ser porque a Yoochun se le
complico su Diabetes y tuvieron que internarlo de emergencia y posteriormente
trasladarlo con un especialista a los Estados Unidos.
Yoochun se mantuvo internado durante
un año y medio, extrañando horrores a sus padres y sobre todo a Changmin,
quería ver cuánto había crecido y jugar con él, ya que cuando los Shim iban a
visitarlo nunca podía recibirlos por causa de sus constantes recaídas. El
pelinegro estaba realmente harto, hasta que un buen día sus padres fueron por
el al hospital y le comentaron que se acercaba el cumpleaños número 4 de Min por
lo que sus padres le planeaban hacer una fiesta y ellos tenían que volver a
Corea.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario